Hora de beber ~ {HàzelH}

¿Salir de la Universidad? Si, era lo único que quería en aquellos momentos. Me sentía presionada por todo aquel edificio. Las cuatro pareces de mi habitación me mataban, haciéndome sentir cierta claustrofobia y que poco a poco me deprimiera un poco más. Comencé a caminar por los pasillos del recinto estudiantil, notando como la gente tenía prisas por no perder su futura clase que debía haber empezado ya; pues el timbre ensordecedor ya había sonado para avisarnos. ¿Qué asignatura tenía yo? Historia del arte; perfecto aburrimiento. Si, iba a salir de la Universidad; pasaba de estar sentada en un pupitre compartiendo libro con mi compañero de mesa ya que yo todavía no tenía libro. Mi pasatiempo en aquella clase solía ser dibujar, componer alguna que otra melodía o simplemente… Dormir después de discutir con la maestra.

Volteé la mirada hacia ambos lados, comprobando que el guardia no estaba en la puerta como debía estar; y pasé rápidamente hasta llegar al exterior del recinto. Hasta el aire parecía distinto. Aire nuevo, aire que yo podía respirar. Comencé a caminar, desviando mi mirada hacia los escaparates donde se reflejaba mi rostro. Vale, no era una chica normal que digamos. Comparada con las chicas de mi alrededor… No, es que ni las ropas que llevaba eran normales. Pero no me importaba; las camisetas anchas que usaba de vestido eran mejor que unos pantalones vaqueros cortos y una camiseta de tirantes que casi enseñabas las tetas. Medias altas y botas militares negras; en fin, un poco destapada para aquella estación del año. Saqué mi paquete de cigarrillos prendiéndome uno y viendo en la otra acera un local. Perfecto, buena hora para beber. Sonreí ladeadamente dándole una calada y sumergiéndome en aquel bar de mala muerte. Al parecer era la única mujer en aquel lugar, y todas las miradas cayeron sobre mí, sobre mis piernas y sobre el trozo de sujetador que se me veía. Suspiré acercándome a la barra; sintiendo como algunos hombres me desnudaban con la mirada.

Continuaba sintiendo miradas sobre mí; miradas que en realidad no me importaban. Suspiré alzando la mano para que el camarero se diera cuenta de mi presencia; cosa que había sido inútil ya que al pisar el primer pie en el local, su mirada había terminado sobre mí como las de los demás hombres. Recargué mis codos sobre la barra del bar, dándole otra calada al cigarro y viendo como el camarero se acercaba hasta mí lentamente. Sonreí inocentemente, pensando en que pedir en aquellos momentos.
-Un Bombay Sapphire -murmuré, sabiendo que me había escuchado a la perfección y viendo como perdía el culo para servírmelo lo más rápido posible. Sonreí y lancé la ceniza sobrante del cigarro al suelo; volteando para observar un poco más detenidamente el demacrado local. La puerta de este se abrió; haciendo que la oscuridad que invadía el bar se fuera por un corto periodo de tiempo y el sol del exterior entrara.

No pude evitar entrecerrar los ojos, ya que la luz exterior me había molestado inconscientemente. Intenté reconocer la silueta que estaba entrando; pero el contraste de la oscuridad con la luz solar no me servía de mucha ayuda. Suspiré rodando los ojos y volví a voltear hacia la barra, viendo como el camarero dejaba aquella bebida alcohólica sobre la barra y sonriéndome. Alcé las cejas cogiendo el vaso mientras me lo llevaba a los labios y viendo como el reciente cliente que acababa de entrar llamaba al camarero con la mano. Volteé la mirada hacia su dirección, pudiendo reconocer su silueta ya que lo había visto anteriormente en las canchas de básquet. Sonreí intentando acordarme de su nombre: Hàzel. Él no me lo había dicho, pero yo lo había escuchado.