Relax en la piscina { Thomas }

Una figura perfecta se reflejaba en el espejo de los vestidores femeninos dentro de aquel recinto. Sus perfectos ojos grises devolvían la mirada hermosa y cautivadora que poseía aquella joven. Su cuerpo cubierto por un traje de baño delicado y sexy en color rosa pastel resaltaban a toda costa su esbelta silueta broncínea gracias al sol.

Tomando su toalla afelpada color blanca y sus sandalias exclusivas para la piscina, salió dirigiéndose a ésta la cual era realmente enorme. Su actitud asquerosa se notaba a setenta metros de distancia. Una coleta alta hacía que su cabello cayera sobre su espalada sin ninguna dificultad. Toda en conjunto con su forma de ser la hacían ver como una típica muñeca Barbie.

Al llegar al lugar, vio la figura de un joven dentro de la piscina. Inevitablemente no dudó en dar un resoplido molesta. — ¿Ahora quién está estorbando? — Su voz fina pero Sorprendentemente dulce resonó en el recinto tapando el ruido que hacía el agua ante el movimiento de aquel joven que no tenía idea quien era. Se acercó a la orilla con cuidado y con su típica pose tratando de no mojarse ante cualquier movimiento.

— Oye tu, discúlpame, ¿Te puedes retirar? Quiero nadar tranquila. — Su gesto sobrador que siempre molestaba a cualquiera se hacía presente en su rostro. Era muy bonita y lograba el suspiro de casi todos pero su actitud la hacía tan odiosa como ella sola.

Me habia levantado muy temprano aquel sabado para entrenar debido a un partido que tendriamos contra otra universidad en cuatro dias, el capitan de la selección juvenil de la universidad estaba lesionado por lo que me escogieron a mi para ser el capitan que lo iba a reemplazar en dicho Juego

Luego de una mañana muy agitada me dispuse a relajarme un poco en aquella piscina perfectamente tranquila, no habia nadie excepto los señores de mantenimiento y salvavida de la universidad.

Me quité mi uniforme de entrenamiento en el vestidor de caballeros y me coloqué un short bermuda. Salí de aquel vestidor para llegar a la piscina, coloqué mis zapatillas deportivas debajo de una mesa y mi toalla sobre la mesa, rapidamente hice un clavado perfecto en aquella piscina sintiendo el agua fria tocar mi piel

al salir a la superficie escuché a una joven acercarse a la piscina y me voltee para ver que estaba en el borde de la orilla - Oye tu, discúlpame, ¿Te puedes retirar? Quiero nadar tranquila. — Dijo y no pude reirme en su cara, ¿quién se creia? arquié una ceja

-Disculpa, señorita..- Dije en un tono muy sarcastico observando sus ojos grisaseos mirandome, tenia que admitir que era muy hermosa-acaso la piscina tiene una etiqueta diciendo reservado para la chica mas Hueca y Superficial de la universidad?- Sonreí y le heché agua empapandola toda -Por favor..- comencé a nadar aproposito para seguirla llenando de agua

Era increíble. Aquel joven se había atrevido a empapar de agua todo el cuerpo de la rubia y su reacción no fue otra que pegar un grito histérico en aquel calmo lugar. Estaba segura que todos se habían dado vuelta a observarla. Su cuerpo todo mojado a causa de las salpicaduras no era lo que mas la molestaba. Aquel chico le había dicho no solo "Hueca", sino también "Superficial".

Sin duda alguna, se había metido en terreno peligroso y ahora tendría que soportar los chillidos exasperante de McAdams en su contra. Cuando se predisponía a hacer la vida imposible a alguien, no había nada que la pare. Y aquel muchacho efectivamente lo había conseguido.

— Eres un idiota. Ahora verás, conmigo nadie se mete ¿Has escuchado como sea que te llames? — Y sin mas, se dirigió hacia donde estaba el bañero. Enseguida habló unas palabras con aquel hombre que prácticamente se le reía en la cara. Al ver esta reacción lo amenazó con hablar con la dirección para hacer un pequeño "recorte de personal" y enseguida accedió.

Al volver se paró frente a la piscina a mirarlo. — Ya he hablado y no quiero que nadie entre a la piscina, así que te retiras de inmediato. Por cierto, no te vayas a olvidar de esto...— Yendo hasta donde se encontraban sus pertenencias tomándolas con sus finas y manicureadas (?) manos y, levantándolas en lo alto, las arrojó al agua así se empapaban absolutamente todas.

Una sonrisa de satisfacción y diversión cubrió el perfecto rostro de Barbara. Se sentía victoriosa. Sería lo que sea para cualquiera pero sin duda alguna era astuta y aquel adjetivo de "hueca" era obviamente algo que, fingiendo, le salía muy bien.

No pude evitar una sonrisa muy picara cuando dijo "conmigo nadie se mete" y comencé a flotar libremente por aquella piscina muy relajado, demasiado relajado, esa chica no me iba a alterar.. o si?

Miré como ella iba hacia aquella mesa donde estaban mis cosas y le grité -No te atrevas- Dije mirandola ya bastante serio, no tenia porque tomar mis cosas y al ver que lo tiró hacia la piscina una chispa en el agua salió

-Idiota, hueca, superficial- Grité y me sumergí hacia lo mas profundo de la piscina tomando mi Blackberry para luego salir hacia la superficie -Mi celular!- Exclamé furioso, las mi cabello bastante empapado cubrian mis ojos por lo que pasé mis manos por mi pelo y todos se pararon un poco

-Maldita sea mis contactos..- me salí de la piscina y la miré a sus ojos para luego sonreir -Cuidado con tu cabello secado, no vaya ser que por alguna mala suerte- la empujé hacia la piscina y ella al salir a la superficie -te caigas a la piscina- miré sus cosas, caminé hacia alla y los tiré todo hacia la piscina -La venganza es dulce, como sea que te llames-Imité su voz en aquellas ultimas palabras

Su sonrisa increíblemente ancha se dibujaba en su rostro al escuchar los gritos de aquel joven. Por suerte, había logrado lo que quería: que saliera de la piscina. Sin duda alguna sabía como hacerlo perfectamente. Sin embargo, su actitud triunfante no duró demasiado.

Puesto a que se acercaba a ella con determinación, luego de unas palabras, sintió como la empujaba hacia el interior de aquella gran superficie cubierta de agua. Por ello, un grito agudo y demasiado fuerte resonó en las instalaciones. Sin poder evitarlo, había caído de lleno a la piscina empapándose todo el cuerpo.

— AHHHHHHHH!!!!!! — Los gritos que pegaba la rubia se habrían podido escuchar en toda la Universidad. Y el doble, al ver que las cosas suyas, aquel bolso el cual le había salido millones, todas regadas por el agua mojándose en su totalidad. Estaba loca, histérica. ¿Cómo se había atrevido aquel a tirarle todo? Ahora, no lo dejaría en paz un segundo.

Seguía gritando cosas que no se llegaban a entender debido al tono agudo de su voz. Algo así como "pendejo estúpido" se escuchó entre toda la sarta de cosas que despedían sus carnosos y sensuales labios. Su cuerpo infernal estaba todo mojado y aquel traje de baño rosado había adquirido un color mas fuerte pero a la vez lograba que se transparente a penas.

Miró rabiosa al joven y decididamente se acercó a la orilla donde estaba él. Sin mas, lo agarró de nuevo pero esta vez de la pierna. Con un tirón, el joven cayó nuevamente a la piscina y seguidamente le pegó una bofetada que resonó bastante. — Eres un despreciable. — Seguía gritando sin parar.

Escuché su grito tan ruidoso que podia jurar que se habia escuchado hasta en otra ciudad, callandose inmediatamente cuando su cabeza entro hacia el agua. Mi risa fué muy grande.

-Eso es para que respetes- Dije con un tono de superioridad y al acercarme a la orilla, su mano tomó mi pie desprevenidamente callendome hacia aquella gran piscina olimpica , luego de salir a la superficie mi rostro fue abofeteado por su mano tan suave quedando un rojo en mi mejilla

Mis ojos volvieron a mirarla con rabia y rencor tomandola por los brazos evitando con mis manos que se soltara y la atraje hacia mi para besar sus labios con mucha pasion sin saber por qué, supuse que era para detenerla y que no me pegara mas